La semana del Lunes 13 de Agosto

La semana del Lunes 13 de agosto comenzó con mucha expectativa debido a la reunión entre los referentes de ATE y CTA a nivel nacional y el jefe de gabinete. Los trabajadores del INDEC enviaron, a través de sus representantes, condiciones mínimas para iniciar una negociación seria para destrabar este conflicto que ya lleva casi 8 meses. La inmediata reacción de Fernández indicando que los pedidos "no resultaban descabellados" incrementó las expectativas existentes sobre la respuesta. Pero con el paso de los días, se fueron repitiendo las prórrogas y los rumores acerca de diversas peleas: entre el Ministro de Economía y el Secretario de Comercio Interior, dentro del matrimonio Presidencial mismo. Si bien estos hechos no nos constan (son rumores difundidos por los medios), la señal de inseguridad de las autoridades sí se puede percibir, teniendo en cuenta la celeridad de la respuesta inicial y la dilatación sobre la toma de decisión; es evidente que esta crisis sigue siendo conducida de manera imprudente.

Pero la cuerda se siguió tensando a la vez que las autoridades meditaban y contrameditaban sobre la respuesta a los pedidos "nada descabellados": el Interventor de la EPH y delegado de UPCN Sampino, comenzó a acondicionar la nueva sede de la calle Carlos Calvo para centralizar el para-operativo de la EPH, mientras se secuestraban computadoras en la madrugada y se tentaba a cualquier técnico para construir un número a partir de los datos reconstruidos sin el aval metodológico de la EPH-INDEC. Las ra$ones también resultaron convincentes para que técnicos que nunca habían encuestado se sintieran capaces de dictar los cursos de capacitación a los nuevos empleados del INDEC y así poder consolidar un grupo de trabajo que no incomode al nuevo coordinador y sus pequeños baches conceptuales sobre su nueva función. La nueva sede de la EPH tiene una pecualiaridad: su ingreso no es libre para los trabajadores de la EPH, sino que existe una lista de admisión que es celosamente revisada por una patota de, otra vez, UPCN. Esta verdadera "agencia de trabajo del Gobierno" no solo provee de matones a la intervención sino que aprovecha la situación para engrosar los listados de empleados del Instituto de mano de obra de dudosa calificación, pero indudablemente subordinada.

En el IPC, uno de los técnicos a los que se les habían quitado los permisos para acceder al sistema informático se reincorporó a su puesto de trabajo y fue agredido, recibiendo amenazas por parte del Director de personal Dr. Martinez, quien por terceros lo intimó a retirarse de su oficina asignada con el argumento que "no tenía firmado contrato". El señor Martinez se refería al contrato del Mes de Julio, el cual el trabajador se había negado a firmar argumentando que se lo estaba discriminando con un descuento injustificado. De todos modos, el argumento es falaz porque los contratos de los trabajadores discriminados por hacer paro se están renovando a mes vencido, por lo que TODOS ESTOS TRABAJADORES se encuentran actualmente sin contrato. La oficina en cuestión, es la oficina donde 3 colaboradores de Paglieri sin historia en el Instituto hasta hace 2 meses, tienen la misión de elaborar la mentira que se hace pública todos los meses a la Sociedad (el informático Diego Cerezo, la economista Alejandra Hernández y el físico Sebastián González). A esta persona se la intimó a retirarse del edificio, lo que ocasionó una reacción masiva e inmediata que recordó al episodio de Junio con una trabajadora del sector, por las circunstancias y el desenlace: el trabajador en cuestión es testigo en las causas judiciales que compometen a toda su linea de superiores y las medidas tuvieron que ser rectificadas. El hecho todavía no está cerrado: si bien las autoridades manifestaron luego del reclamo masivo que la continuidad en el INDEC estaba garantizada, aún no se ha firmado el contrato mencionado.