sábado, 26 de julio de 2008

Perspectivas

Por primera vez desde hace un año y medio, cuando comenzó la intervención, parece verse un horizonte de salida a la desbocada crisis de las estadísticas públicas. Este horizonte, aunque visible, es incierto ya que las consecuencias de este lamentable proceso, que podrían contarse por años, se agrandan con cada día de dilación.

Como una reacción desesperada frente al inevitable desenlace, la semana nos sorprendió a todos cuando nos enteramos que el local gremial de ATE estaba siendo destruido por una patota. En medio de cobardes amenazas lanzadas a los trabajadores presentes, un grupo de impresentables pretendió generar miedo a quienes siguen denunciando las irregularidades que cometen los interventores que están atrincherados en el INDEC. Es lamentable que no nos haya sorprendido tanto. A la vez, es destacable que, como cada vez que la intervención pretendió generar climas enrarecidos, el apoyo del personal del Instituto se intensificó... Una movilización espontánea se articuló para mostrar que estas tácticas de terror producen un repudio generalizado y no son toleradas ni aún por quienes intentan mantenerse al margen del conflicto. Como es habitual, Nora Cortiñas, brindó inmediatamente su apoyo e intentó dialogar con Edwin. Su reclamo chocó con la irrespetuosidad de Brahim, (sub)director de facto, en un hecho que debería avergonzar a la presidenta, quien constantemente muestra su admiración por la lucha de las Madres de Plaza de Mayo. Brahim explicó que "el problema es la gente que se juntó en la planta baja". Más tarde, en una improvisada conferencia de prensa se difundieron a la comunidad detalles del episodio, y se convocó a una movilización de repudio a la intervención y sus prácticas patoteriles.

Un hecho llamativo, resultó la aparición de una desorbitada persona que se avalanzó sobre las cámaras y a los gritos manifestó que “1500(sic) trabajadores del INDEC apoyaban a la dirección y estos 20 (sic) no dejan de molestar”. Se sabe que para ingresar al INDEC, desde hace 18 meses, es obligatorio un paso previo por la agencia de empleo gubernamental, sin requerirse para el ingreso ningún perfil laboral particular. En el último tiempo, un grupo de allegados a la intervención sin historia en el instituto han copado 300 vacantes disponibles para el mecanismo existente de regularización del empleo público (Res. N°48) . La intervención ha utilizado todo tipo de estrategia de disuasión contra la denuncia, y desde el comienzo se han implementado acciones de discriminación laboral (descuentos de componentes no remunerativos de los salarios, negación de derechos adquiridos, hostigamiento, acoso y despidos) hacia los empleados que buscan defender la calidad de los procesos del Instituto. Un profundo replanteo debería realizarse en el sindicato que prestó colaboración ciega a esta intervención, que tuvo como objetivo el destruir las fuentes genuinas de trabajo de todos los empleados y atenta contra los derechos de la clase trabajadora en su conjunto.

La manifestación al día siguiente fue contundente. Más de 500 personas de adentro y fuera del Instituto mostraron su apoyo a los trabajadores que reclaman que se termine la intervención política sobre el Instituto que debe proporcionar información confiable sobre la realidad Socioeconómica del país. Las adhesiones se multiplicaron. El relato del Secretario General de ATE y director adjunto de la CTA, Pablo Micheli, sobre el secuestro sufrido el fatídico 16 de Junio, cuando Luis D'Elia llamó a "armarse en defensa de la patria", sirvió como prólogo a una grave denuncia: la Presidenta está en conocimiento de la existencia de una patota en el interior del INDEC ya que él mismo la notificó en forma personal hace varios meses. Micheli comentó que tras la mención del accionar de estos grupos, la reunión pasó de cordial a distante. La ausencia de llamados de funcionarios nacionales y provinciales luego del secuestro del líder sindical, dan cuenta de la irresponsabilidad de las autoridades ante hechos que no son admisibles en un contexto democrático.
Así, con pronóstico reservado, se abre una nueva etapa del conflicto. Los reflejos de tantos meses de frustraciones indican que la verdadera reconstrucción del INDEC deberá forzarse con la participación de todos. La intervención ha utilizado los peores métodos para enquistarse en todo el Instituto. Las investigaciones judiciales deberán profundizar, estudiar y penalizar las prácticas que fueron necesarias para sostener la fachada de normalidad que, ingenuamente, las autoridades del Instituto pretenden sostener frente al descrédito absoluto. Es necesario el apoyo de toda la Sociedad (y en particular de quienes se sienten sus referentes) para reconstruir la confianza en un instrumento que debe ser eje indispensable en el diseño, implementación y evaluación de políticas de desarrollo.

El problema no es un funcionario, el problema es que se comprenda la falla grave que implica la intrusión por parte de una dependencia estatal (la secretaría de comercio) sobre la entidad (INDEC) que convalida con su producción (indicadores) la calidad de la gestión de gobierno. Las consecuencias que ha traído ese abuso institucional ha sumergido al país en una crisis de credibilidad absolutamente evitable, cuyos costos definitivos nadie se encuentra en condiciones de evaluar.

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Junta Interna ATE – INDEC Bs. As. 23/07/08

La Junta Interna de ATE en el INDEC agradece públicamente el masivo apoyo recibido ayer por distintos sectores de la sociedad, y muy especialmente el compromiso solidario de la gran cantidad de trabajadores de nuestro instituto, que aún en condiciones de apremio a las que se ven expuestos a diario, nos han acompañado en la conferencia de prensa y posterior abrazo donde repudiamos la brutal agresión sufrida el día de ayer, cuando la PATOTA de la INTERVENCIÓN nos amenazó, destruyó el local gremial y rompió mobiliario que es PATRIMONIO DEL ESTADO, ES DECIR DE TODOS LOS ARGENTINOS. Nos acompañaron como siempre nuestras queridas Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), Pepa Noia, Mirta Baravalle y Nora Cortiñas, quien repudió los hechos de la jornada anterior en el INDEC, y trajo el emotivo recuerdo de su hijo Gustavo, cuyo primer trabajo fue en este organismo. También estuvieron presentes otros organismos de derechos humanos como Herman@s de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia; Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas; CEPRODH; Liberpueblo; Comisión de Familiares por la Libertad de Presos políticos de Las Heras - Santa Cruz y, adhirió desde Jujuy el Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredez. Reconocemos y resaltamos el apoyo del Consejo Directivo de la CTA Nacional, con la adhesión de Hugo Yasky y la presencia de Pablo Micheli, Víctor De Genaro, Víctor Mendivil, y Ricardo Peidro. Por el Consejo Directivo de la CTA Capital se hicieron presentes Fabio Basteiro, Dora Martínez y representantes de la Juventud. Por el Consejo Directivo de ATE Nacional estuvo presente el ya mencionado Secretario General, Pablo Micheli, mientras que por el Consejo Directivo de la Capital lo hicieron Leopoldo Gonzalez, Rodolfo Arrechea, Mariano Sánchez Toranzo , Pablo Sanseverino y Luis Opromolla, entre otros. También concurrió Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la seccional Provincia de Buenos Aires de ATE, el Secretario General de la seccional Santa Cruz y representantes de ATE-SUR (Lomas de Zamora, Alte Brown y Pte Perón). Asimismo estuvo presente Néstor Llanos responsable de la agrupación Anusate-Germán Abdala. También estuvieron presentes los diputados Claudio Lozano (Bs. As. Para Todos) y Eduardo Macaluse (SI), e hicieron llegar su adhesión los diputados Edgardo De Petris (FTV) y María Fernanda Reyes (ARI-CC), así como los Senadores Gerardo Morales y Ernesto Sanz (UCR). Asistieron los dirigentes Vilma Ripoll, Luis Zamora, Gerardo Romagnoli, Marcelo Ramal, Nestor Pitrola, Cristian Castillo y José Montes. y representaciones políticas del PTS, PO, IS, PCR., así como organizaciones sociales (Asamblea Plaza Borrego) y de consumidores, tales como DEUCO, representada por Pedro Bussetti. Una vez más recibimos la solidaridad de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), de los Centros de Estudiantes de la UBA de Filosofía y Letras, de Ciencias Sociales, del CBC de Ciudad Universitaria, del Profesorado Alicia Moreau de Justo, del Instituto Joaquín V. Gonzalez y Estudiantes en lucha del CBC de Merlo. Otras organizaciones sindicales que acompañaron fueron la Federación Judicial Argentina, Cuerpo de Delegados y Comisiones de Reclamos ex Ferrocarril Sarmiento, Comisión Gremial del Banco Provincia de Buenos Aires, Sindicato telefónico FOETRA Buenos Aires (Lista Bordó, ACT lista naranja, Agrupación 18 de Marzo, Lista Roja, Lista Violeta, AGT unión telefónica), Agrupación Docente 9 de Abril lista Marrón, Comisión Gremial Lista 392 Banco de la Nación Argentina, Corriente Clasista y Combativa, Comisión de Delegados de LAN, Corriente judicial Lista Bordó (UEJN), Comisión Interna Hospital Francés, delegados de SUBTE, SUTEBA Quilmes, Agrupación Germán Abdala del Banco Ciudad, Simeca, Ioma-La Plata, entre otras. No queremos dejar de mencionar el incondicional apoyo de las Juntas Internas de ATE de distintos organismos que nos han acompañado a través de todo este conflicto: Ministerio de Justicia, SENAF, Jefatura de Gabinete de Ministros, SENASA, Defensoría del Pueblo de la Nación, Secretaría de Industria y Comercio, Auditoría General de la Nación, PAMI, Legislatura, ANSES, Hospitales Rivadavia, Fernández, Moyano, Borda, Durand, Garrahan y Tobar García, Superintendencia de Servicios de Salud, Congreso, Parque Nacionales, SEGEMAR, INTI, los Ministerios de Desarrollo Social, Interior, Defensa, lista tricolor del Ministerio de Salud, Registro de la Propiedad Inmueble, Cancillería, Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, Multisectorial de Adultos 2000 ATE-UTE, Astilleros Río Santiago, PRU, Ambiente, Defensoría y Contaduría de la Ciudad y trabajadores y afiliados de ATE del Ministerio de Economía Agradecemos también la presencia de ex trabajadores del INDEC, como Gustavo Noriega, quien manifestó públicamente su solidaridad y el orgullo de haber pertenecido al organismo y por la lucha que los trabajadores estamos llevando a cabo. La enorme cantidad de medios presentes dieron la pauta de la importancia del tema y la gravedad de los hechos. La sociedad ya ha condenado la intervención del INDEC. Nosotros seguimos exigiendo que se vaya la intervención y la patota del INDEC y que se habilite un canal de diálogo que nos permita discutir los derechos de los trabajadores, las propuestas metodológicas y laborales, y el papel de nuestro organismo.


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martes, 22 de julio de 2008

Comunicación de Junta Interna ATE-INDEC: Agresión en local gremial

La Junta Interna de ATE INDEC denuncia que en el dìa de la fecha la patota de la Intervenciòn a las ordenes de Hernan Brahim, Rubèn Zampino, Jose Luis Blanco y Ana Marìa Edwin, conjuntamente con agremiados a UPCN atacaron el local de ATE bajo amenazas de muerte a los compañeros que allì se encontraban ("compañero de ATE: esta es una isla, de acà no salen màs").
Se hizo presente personal policial liderado por el Subinspector Silva y luego el Inspector Celeste, quienes permitieron salir a los compañeros que allì se encontraban y sacaron fotos de los destrozos que la patota perpetuò al local, rompiendo vidrios, y tirando y destrozando lo que allì se encontraba.
Hacemos responsable a la Intervenciòn del Instituto de este hecho tìpico de otras èpocas que ha vivido la Argentina.
Se hicieron presentes solidariamente Nora Cortiñas (madre de Plaza de Mayo Lìnea Fundadora), ATE Capital y Nacional, compañeros de otras juntas internas, Liberpueblo, etc.

LA UNICA FORMA DE EVITAR QUE ESTO SE REPITA Y AUN CON CONSECUENCIAS MAS GRAVES ES QUE SE VAYA DEFINITIVAMENTE LA INTERVENCION DEL INDEC !!!!


MARTES 22 DE JULIO, 13.30 HORAS
CONFERENCIA DE PRENSA DE LOS TRABAJADORES EN LA PUERTA DEL INDEC.
JULIO A. ROCA 609
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sábado, 19 de julio de 2008

Ellos saben que todos sabemos

Reproducimos aquí una nota que nos pareció interesante, publicada en www.hipercritico.com

Por: Gustavo Noriega.

En la edición del lunes 14 de Julio de Página 12, Horacio Verbitsky se extiende en la charla que mantuvo el ex presidente Kirchner con un grupo de intelectuales. Según Verbitsky, “hubo mucha presión sobre el ex presidente en cuatro temas: la cobertura del canal 7, la destrucción del INDEC, la personería retaceada a la CTA y el proyecto de construcción del tren bala.”. Voy a referirme al tema que más conozco, el del INDEC. Con la salvedad de que lo que reproduce el periodista no es textual sino que está basado en apuntes, la parte relacionada con el Instituto estadístico es la que sigue: “Una antigua funcionaria del INDEC le preguntó cómo era posible que una colaboradora de todos los gobiernos, como Ana María Edwin, estuviera al frente. Kirchner dijo que habría que preguntarle al jefe de gabinete, pero respondió que el INDEC había sido copado por las consultoras y que funcionarios importantes del organismo trabajaban para favorecer a los tenedores de bonos indexados que más cobran cuanto más alto es el índice de precios al consumidor. El INDEC es parte del problema general del Estado.”, y allí abandona el tema para hablar del ONCCAVarias cosas para comentar.El supuesto cuestionamiento es casi más siniestro que la respuesta. El problema del INDEC no es que esté conducido por Edwin y que ella haya pasado por varios gobiernos. Esa es una “acusación” que más bien se la podría haber hecho a Alberto Fernández, que estaba sentado al lado del ex presidente. La actual directora del INDEC fue durante muchísimo tiempo la encargada de recursos humanos del Instituto. Su pecado no es haber estado bajo el mando de otros (de “ellos”, del “enemigo”) sino que es cómplice del falseamiento de estadísticas que está sucediendo en el INDEC desde comienzos del año pasado, bajo la administración de Néstor Kirchner. Si eso es todo lo que se le preguntó al ex presidente sobre el tema o, en todo caso, lo que a Verbitsky le resultó más significativo, nos encontramos ante un problema gravísimo. Los intelectuales que acompañan al Gobierno, tratando de sustentarlo ideológicamente, no entienden el funcionamiento de un organismo que realiza las estadísticas oficiales en términos técnicos sino como una herramienta más de la política. Así, el problema no sería la confiabilidad de las estadísticas públicas sino la de la propia Edwin quien no sería “del palo”. Justamente la actual directora es la que garantizó que se llevaran a cabo las directivas del secretario de Comercio Guillermo Moreno. La respuesta de Kirchner está a la altura de la pregunta. La idea de que el INDEC estaba copado por las consultoras y de que el índice estaba siendo modificado para beneficiar a los tenedores de bonos indexados es gravísima. Es una idea infantil, insostenible. Suena casi como una confesión, como si Kirchner estuviera diciendo que es necesario este IPC mentiroso para no tener que pagar tanto a los tenedores de bonos. Todos sabemos que este índice mensual es falso. Lo sabe Kirchner, lo sabían los intelectuales que se reunieron con él, incluyendo a Verbitsky, lo sabe Ana María Edwin, lo sabe Guillermo Moreno y además, todos ellos saben que todos sabemos. Ahora, qué pasa cuando hay gente que tiene oportunidad de decirle al presidente que eso es escandaloso, inaceptable, una mentira en continuado a los ciudadanos y que, por el contrario, todo lo que se le ocurre preguntar es si Edwin es de los nuestros o de los otros. ¿Qué vamos a hacer con intelectuales que avalan la mentira?


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martes, 15 de julio de 2008

Plata Quemada

Poco se puede agregar a todo lo que se ha dicho en las últimas semanas con respecto al conflicto agropecuario. Pero lejos de ir aclarándose el panorama, éste es cada vez más confuso: no es claro qué se está discutiendo o peor, ya que cada uno discute lo que quiere. La falta de consenso no solo ocurre entre los políticos y el motivo es que, justamente, el terreno en disputa es demasiado amplio y maleable: las rentas, el relato, los conceptos, hasta el sentido de la palabra democracia está en discusión. El aumento de las retenciones móviles funcionó como catalizador de una cantidad de disconformidades en gran parte de la Sociedad y la falta de reservas políticas del oficialismo convocó a una crisis sin precedentes en la historia Argentina reciente, una fractura en la Sociedad que es alentada desde la cumbre del poder.
Desde sectores cercanos al gobierno se pone el foco en la disputa por la renta y en la negación de un sector favorecido a tributar. Desde el otro sector se logró una admirable amalgama de posiciones antagónicas que permite conclusiones absurdas y que despiertan sospechas: para la federación agraria el conflicto se resuelve si se diferencia al 96% de los productores pequeños y medianos del 4% de grandes productores. ¿Cómo se explica que los representados por la Sociedad Rural, parte de de ese 4% no se enfrente con los socios momentáneos? Evidentemente hay profundos motivos que luego de casi 4 dolorosos meses no han terminado de salir a la luz. La paupérrima discusión, resumida en retenciones si o no, no tiene sentido en si: las retenciones móviles son una herramienta de política económica (no un impuesto, como algunos intentan confundir) que forman parte de una cantidad de medidas. El "campo" (y la patética, impotente e irresponsable oposición que se monta ciegamente sobre el reclamo sectorial) discuten finalmente las atribuciones del gobierno para establecer las políticas económicas. Cuestionan, en realidad, la credibilidad del Gobierno y la carencia de políticas públicas hacia al sector, ya que delante de la evidente disputa por la renta, mencionan al federalismo y la no coparticipabilidad del arancel a las exportaciones o la poca voluntad mostrada por las agencias gubernamentales para pagar las compensaciones en el pasado. Del lado del Gobierno, argumentan que el nivel de informalidad en el sector agropecuario es el motivo de la negativa sobre la solución de las compensaciones para solucionar el error original. Así, cada actor intenta quitar credibilidad al otro y lo peor para la Sociedad es que lo logran. El problema es que el Gobierno no es un sector de la economía, y el nivel de informalidad del sector agropecuario o las condiciones laborales de los trabajadores rurales también son parte de su propia responsabilidad: en cada denuncia del campo, el Gobierno pierde credibilidad, y en cada denuncia del Gobierno, campo y Gobierno resultan menos creíbles para el público de este grotesco que desnuda de manera trágica al ser nacional.
En estos meses, quienes hemos pretendido entender la realidad del “campo”, hemos encontrado una cantidad importante de fundamentos téoricos: desde las características particulares de la renta agraria hasta las características de la “enfermedad holandesa” ejemplificada hoy en cultivos como la soja. Pero fundamentalmente, que no son convenientes las generalizaciones y la noción de que es fundamental que los especialistas sean convocados y escuchados, y que el debate se establezca en los ámbitos adecuados y no a través de una mediatización inconducente. La proliferación de exageraciones de un lado y del otro, el abuso de la mentira y la negación evidencian las falencias de la sociedad Argentina para lograr consensos. Sin embargo, estas distorsiones eclipsan la necesidad de una impostergable planificación estratégica integral del sector agropecuario para una actividad que puede ser motor de crecimiento (o de la desertificación) del país por varios años.
Pero las soluciones técnicas lejos están de resolver un conflicto netamente político: el Kirchnerismo es rehén de las acciones de sus sectores fundamentalistas, que tanto dañan a la palabra del gobierno y este movimiento parece necesitar de enemigos (reales o inventados) para revalidar su poder, aunque sea en una patética lucha por la in-credibilidad. El paso a través del congreso, resulta acertada aunque tardía y llena de vicios de la política más berreta, atentando contra la solvencia de otro poder republicano. La definición del destino del dinero en disputa, a más de 90 días de conflicto, también resulta ambigua: al definir bajo presión que la plata se destinará para construir hospitales, se acusa recibo de la falta de transparencia en la asignación de los recursos y la postergación del gasto social tras varios años de crecimiento ininterrumpido. Los quiebres dentro del bloque oficialista en el parlamento dan cuenta del desgaste que padece el Partido Justicialista. Este quiebre también se evidenció en la CGT, con un un sector disidente liderado por el gastronómico Luis Barrionuevo, recordado por su franqueza al pronunciar en los años noventa “en la Argentina, tenemos que dejar de robar por lo menos por dos años”. En resumen, resulta sumamente alarmante la carencia de reacción del oficialismo, que cada vez se encuentra más replegado en su núcleo mas duro, en vez de abrevar en la cantidad de referentes que entienden, también, que el conflicto es “una lucha entre el pueblo y la oligarquía”. Entre ellos se encuentra Hugo Yasky, Secretario General de la CTA, Central Sindical que ha esperado varios años en vano a que el Gobierno Kirchnerista reconociera su personería gremial, hecho que ha motivado un conflicto de la OIT con la Argentina. La suma de horrores políticos del Kirchnerismo y su negación a interpretar la realidad ha alejado a sus supuestos “amigos” y ha fortalecido a sus enemigos.

Entre estos errores incomprensibles desde la lógica del propio relato oficial, se encuentra la designación de un personaje inescrupuloso, irresponsable e impresentable como Ana María Edwin al frente de una de las usinas de credibilidad del gobierno: el Instituto Nacional de Estadísticas. Las limitaciones técnicas que detenta, no podrían nunca compensar su inalterable lealtad hacia todos los gobiernos de turno en la etapa más difícil que le ha tocado vivir al Instituto en su existencia. La falta de solvencia técnica de dicha funcionaria, solo puede culminar en nuevos escándalos como los que se generan desde el nuevo INDEC con frecuencia semanal, que sigue en caída libre: la Sociedad ya lo percibe como un aguantadero y hace un año y medio que en vez de producir información útil, produce evidencias periódicas de las mentira del Gobierno. En todo el mundo existe la sensación de que los políticos mienten y que las estadísticas son digitadas. Sin embargo, en el caso Argentino, el gobierno ha decidido alentar esa percepción negativa de la Sociedad hasta un punto intolerable. En algún momento se justificaban las críticas al INDEC intervenido como especulaciones electorales. Ya han pasado más de 8 meses de las elecciones y el Gobierno abandonó desde ese momento la mesa de diálogo con los trabajadores que defendieron el prestigio del Instituto durante la nefasta intervención. Existen una innumerable cantidad de motivos para cesar la intervención del INDEC y es dificil encontrar argumentos serios que puedan explicar su continuidad. Son buenas noticias las medidas cautelares dictadas por el poder judicial que reincorporan(1,2) en sus puestos de trabajo a 2 empleadas del IPC que se oponen a la intervención, aunque la causa de fondo, que investiga la manipulación se encuentra sin avances públicos en las manos del juez Canicoba Corral hace más de un año, cuando se allanó el INDEC secuestrándose computadoras y material óptico.
La falta de información pública confiable pone en franca cuestión conceptos delicadísimos como libertad y democracia, que tanto se declaman en estos días de fervorosas luchas dialécticas que incluyen escarches, contra escarches, enfrentamientos de empleados públicos (del INDEC, si) contra manifestantes y un clima generalizado de crispación y violencia.

Mañana se realizarán dos actos multitudinarios, uno del gobierno y otro del “campo” que concentran la atención de la población. Pero la inflación, en silencio y sin descanso, ataca hace muchos meses a los sueldos de todos los trabajadores, impactando peor en los sectores de menores recursos. Arreglar el INDEC no significa, como creyó algún delirante funcionario, arreglar la inflación. Pero es una condición necesaria para poder establecer políticas genuninas. El pueblo Argentino vive hoy una crisis política inentendible, un despilfarro de recursos innecesario. Pero debajo de las batallas mediáticas, los problemas perjudican a los de siempre: la gente común.


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